Asilo.

... prefiero después lamer mis heridas, a que tu amor pierda filo. 

Espinas.

A dónde se va cuando  no se encuentran respuestas ni algún tipo de consuelo? No lo sé, pero siempre termino acá.

Luego de muchísimas líneas escritas, estuve a punto de tocar “enviar”. Y recordé lo importante que es tener dignidad y no rogar donde no quieren que estés.

Jamás me imaginé volver a enamorarme como una adolescente a mi edad.
Pero como todo lo que viví en mi vida, no lo veo como un fracaso, sino como un gran aprendizaje.

Se cierra una etapa. Se termina una historia. Algún día comenzaré a escribir nuevamente una historia de amor.

Mientras tanto, seguiré sacando espinas del corazón...

Cuestión de gustos.

A mí me vuelve loca, me excita, me enamora... el rey de la selva. El hombre que duda o titubea, queda en el camino.

Adiós.

Una vez alguien me dio un consejo que no he podido ni he querido olvidar nunca.
“No corrás detrás de alguien, que sabe dónde estás...”. Ni siquiera por una exigencia moral.
Cuando pregunté por qué debía ser tan radical con mi forma de actuar, lo que me respondieron me sirvió para abrir los ojos en muchos momentos de mi vida:
“No corras detrás de nadie, ni siquiera de vos mismo. Porque nadie necesita a alguien detrás, necesita alguien al lado”.

Por eso... no corras detrás de alguien que ya sabe dónde estás.

Todo pasa... siempre pasa.

Si hoy fuera el último día de mi vida y estuviese frente a vos, te abrazaría fuertemente. Tomaría tu mano y te miraría fijamente a los ojos. Guardaría silencio por un momento... y te regalaría mis últimas palabras. Mi último consejo. Asi que, si hoy escuchás mi voz, te pido que cerrés tus ojos y escuchés con atención, porque quizás esta sea la última vez que podás escucharme.

La vida va a enseñarnos que todo pasa, que nada se queda. Solo debemos transformarnos, porque como ya sabemos, la felicidad no es la ausencia de problemas... es la capacidad de tratar con ellos. Tan solo imaginate todas las cosas maravillosas que tu mente podría abrazar, si no estuviera tan ocupada alrededor de tus luchas, pensando siempre en lo peor. Fijate siempre en lo que tenés en lugar de lo que has perdido.Porque no es lo que el mundo te quita lo que cuenta, es lo que hacés con lo que te queda. Hoy mi misión es darte a entender que la vida no es solo eso que nos sucede, es cómo actuamos nosotros frente a ello. Y es que todo pasa, siempre pasa...
Cada vez que llueve, deja de hacerlo. Cada vez que te caes, te levantás. Cada vez que te herís, te curás. Después de la oscuridad, siempre hay luz.
Y aunque la vida nos recuerde esto todos los dias, a menudo se nos olvida. Y en lugar de eso, elegimos creer que la noche dura para siempre. Pero no lo hará... porque nada dura para siempre.
Si las cosas van bien ahora, disfrutálas. Porque no durarán para siempre. Y si las cosas van mal, no te preocupés, es porque tampoco durarán para siempre. Que la vida no sea fácil en estos momentos, no significa que no pueda reir. O solo porque algo te esté molestando, no significa que no podás estar alegre o feliz.Cada momento te da un nuevo comienzo y también un nuevo final... y tenés una segunda oportunidad cada segundo de tu vida. Pero recordá que todo es un aprendizaje.
A veces la vida nos cierra las puertas, porque es el momento de seguir adelante.Y eso está bien, porque es muy común no movernos y las circustancias nos obligan a ello.
Cuando sean tiempos dificiles, recordate a vos mismo que el dolor no viene sin un aprendizaje. Pasá de lo que te duele, pero no te olvidés lo que te enseñó. Que estés luchando no significa que estés fallando. Cada éxito necesita una digna lucha para llegar hasta él.
Las cosas buenas necesitan tiempo... por eso sé paciente. Y mantené una actitud positiva siempre. Todo saldrá. Quizás no inmediatamente, pero si con el tiempo.
Recordá que hay dos tipos de dolor: el dolor que duele y el dolor que te cambia.
Cuando rodás con la vida en lugar de resistirte a ella, ambos tipos de dolor te ayudarán a crecer. Nunca lo olvidés...
Los que más se quejan, son los que menos logran. Siempre es mejor intentar hacer algo y fallar, que no hacer nada y nunca triunfar. Recordá que esto no termina si perdés, termina cuando no hacés otra cosa que quejarte sobre ello. Si crees en algo o en alguien, seguí intentándolo. No dejés que las sombras del pasado oscurezcan las puertas de tu futuro. Estar quejándote del ayer, no mejorará el mañana. Por eso, tomá acción, permití a lo que has aprendido mejorar como vivís. Por eso es un cambio... y nunca mirés hacia atrás. Independientemente de lo que suceda a largo plazo, recordá que la verdadera felicidad empieza cuando dejás de quejarte de tus problemas y empezás a ser agradecido, por todos los problemas que no tenés.
Por eso no te avergoncés de las cicatrices que la vida te ha dejado, recordá que una cicatriz significa que el dolor se ha ido... y la herida se ha cerrado. Significa que superaste el dolor. Significa que aprendiste la lección y que te hiciste más fuerte. Más sabio. Una cicatriz es el tatuaje de un triunfo por el que deberías sentirte orgulloso. Además, no podés hacer que desaparezca, pero sí cambiar las formas en que las ves. Podés verlas como símbolo de fortaleza y no de dolor. Pero seguí adelante... que no te detengan los demás. Sé positivo cuando la negatividad te rodee. Sonreí cuando otros intenten acabar con vos. Es una manera fácil de mantener tu entusiamo y enfoque.
Cuando otros te traten mal dejés de ser vos mismo. No permitás que la amargura de otro cambie quién sos. Es más, no se te ocurra cambiar solo para impresionar a alguien que dice que no sos lo suficientemente bueno. Y si cambiás, que sea porque querés convertirte en alguien mejor y tener un futuro más brillante...
La gente va a hablar. Independientemente de lo que hagás y cómo lo hagás. Asi que preocupate por vos mismo, antes que preocuparte por los que otros piensan.
Si crees en algo o en alguien, no temás luchar por ello. La verdadera fuerza nace de superar lo que otros creyeron imposible. Recordá que tenés una sola vida. Esto es así, por eso hacé lo que te haga verdaderamente feliz.Y quedate con quien te haga sonreir... porque lo que está destinado a ser, será.
Recordá que la verdadera fuerza viene cuando tenés mucho por lo que llorar y quejarte, pero en lugar de eso preferís sonreir y apreciar todo lo que tenés. Hay bendiciones ocultas en cada lucha en la que te enfrentás, pero tenés que estar dispuesto a abrir tu mente y corazón, para poder verlos. No podés forzar a que las cosas sucedan, porque en algún momento tendrás que dejarlas ir. Y permitir que lo que está destinado a ser, sea.
Al final, amar tu vida es confiar en tu propia intuición. En tus arriesgos. Perder y encontrar la felicidad. Acariciar recuerdos y aprender de la experiencia.

Es un viaje largo... tenés que dejar de preocuparte. Tenés que dejar de preguntarte y dudar de cada paso que das en el camino. Reite de la confusión. Viví concientemente el momento y disfrutá de tu vida conforme a cómo se desarrolla. Es posible que no terminés exactamente donde tenés intención de ir, pero es muy probable que llegués precisamente donde necesitás estar. Por eso no tengás miedo de volver, no tengás miedo para intentarlo de nuevo. Para volver a amar, a vivir de nuevo y volver a soñar. No dejés que una dura lección endurezca tu corazón. Recordá que las mejores lecciones de la vida, se aprenden en los peores momentos y de los mayores errores que cometemos. Y nunca olvidés que habrán momentos en los que parece que todo , absolutamente todo lo que podría salir mal, sale mal. Y podés sentir que te quedarás atrapado en esa rutina para siempre, pero no lo harás.
Cuando sientas que te vas a dar por vencido, recordá que a veces las cosas tienen que ir muy mal antes de que salgan bien. A veces tenés que pasar por lo peor para llegar a vivir lo mejor.
Yo sé que sí, que la vida es dura. Pero vos sos más duro aún. Por eso encontrá la fuerza para reir todos los dias de tu vida. Encontrá el coraje para sentirte diferente. Para sentirte hermoso. Distinto.
No te estresés por las cosas que no podés cambiar. Viví sencillamente... pero viví. Amá generosamente. Hablá sinceramente. Trabaja con empeño. Y si te quedás corto, no te preocupés, seguí adelante. Seguí avanzando. Y seguí creciendo. Levantate cada mañana y hacé lo mejor que puedas en esta vida. Pero sobre todo, nunca te olvidés de mi, porque yo jamás me olvidaré de vos...

Confiá, seguí confiando. Porque te aseguro que vas a ser muy feliz...

Te amo, M.

The notebook.

- ¿Te quedarías conmigo?
- ¿Quedarme contigo? ¿Para qué? Míranos, ya estamos peleando.
- Pues, eso es lo que hacemos. Pelear. Tú me dices cuando soy un hijo de puta arrogante y yo te digo cuando eres una pesada insoportable. Lo cual eres, 99% del tiempo. No me importa lastimarte. Me lo devuelves al instante y regresas a hacer la misma cagada.
- Entonces ¿qué?
- Así que no será fácil, será difícil. Y tendremos que echarle ganas cada día, pero quiero hacerlo porque te quiero. Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo. Cada día. ¿Harás algo por mí? Por favor imagina tu vida. 30 años desde hoy. 40 años desde hoy. ¿Cómo se ve? Si es ese tipo pues vete, ¡vete! Te perdí una vez, creo que podría hacerlo de nuevo, si supiera que es lo que realmente quieres. Pero no tomes el camino más fácil.
- ¿Cuál? No hay manera fácil, no importa lo que haga, alguien se lastima.
- Deja de pensar en lo que quiere todo el mundo. Deja de pensar en lo que quiero yo. En lo que quiere él o en lo que quieren tus padres. ¿Qué quieres tú?...

Detalles.

Todos tenemos días difíciles. Días oscuros. Días duros e intensos.
Pero todo puede cambiar, cuando ves que hiciste feliz a alguien más.
Hoy me explota el alma de emoción. Y es que recibí una foto, de parte de una chica, que me agradece el gesto que tuve con ella... y agrega además que está feliz, pero que sobre todo se siente hermosa.
Hace referencia a la peluca que tiene en la foto. Peluca que con mucho amor y emoción, decidí un día regalarle, sabiendo como se siente transitar ese duro camino de las quimioterapias...
Si con estos pequeños detalles, no somos capaces de entender lo hermosa que puede ser la vida, es señal de que estamos yendo por mal camino...